Diario Crónica: "Me gustan los texto de conflictos humanos"

Espectáculos
ME GUSTAN LOS TEXTO DE CONFLICTOS HUMANOS
Diario Crónica
Buenos Aires, 1 abril 2009
http://www.cronica.com.ar/diario/2009/04/01/13346-me-gustan-los-textos-de-conflictos-humanos.html


El dulce encanto de los diferentes otoños le ha generado a Mimí Ardú períodos de contemplación con la vida, vinculados, por sobre todo, al espíritu.


La muchacha que vino de Río Cuarto y que luego se graduara en carreras como profesora de piano, filosofía y letras y que trabajara como secretaria administrativa, es hoy una actriz de valiosos recursos. Quedaron atrás las postales de “Enredos de alcoba”, año 79-80 con Rodolfo Bebán y, temporadas más tarde, con el mismo actor, “Tributo”, Teatro Provincial de Mar del Plata, donde realizaba un muy comentado, para ese entonces, año 85, desnudo de busto.

El presente encuentra a Mimí en la antesala del estreno de “Soñar en Boedo”, obra de Alicia Muñoz y con un elenco que se completa con Rubén Stella, Haydée Padilla, Ignacio Toselli y Esteban Prol. La sala es: Teatro Cátulo Castillo, Bartolomé Mitre 970, Capital, y las funciones se llevarán a cabo los viernes y sábados a las 21.

“Estamos ante la presencia de un sainete contemporáneo con personajes de firme perfil barrial. El texto propone como eje vector adecuarnos a las cosas sencillas, las situaciones que nos emocionan y que tienen que ver con los valores reales de la vida. Hay que dejar de lado los deseos inalcanzables, que el espíritu se imponga al consumismo voraz. No todo pasa por el dinero, debemos conectarnos con nuestro universo más sencillo”.

La actriz de filmes como “El bonaerense”, “Sueños acribillados” y de participación en ciclos televisivos de la popularidad de “Patito feo”, acaba de rodar en San Luis su primer trabajo protagónico en el cine.

“La película se llama ‘Franzie’, dirigida por Alejandra Marino y está basada en hechos reales. Mi personaje trata de encontrar los vínculos que había perdido con sus hijos. Como rara paradoja, también los vínculos se tocan en ‘Soñar en Boedo’. Es que los afectos y la sensibilidad por las cosas que más nos emocionan son universales”, agregó.

En otro momento de la charla, Mimí hizo un repaso por su carrera y destacó que “me costó bastante dejar de lado cierta imagen que estaba asociada a la mujer sensual. De a poco, fui apostando a diversos desafíos que me permitieron indagar en otras responsabilidades interpretativas y creo que salí airosa en la mayoría de las veces”.

“Me interesa bucear en los textos que hablen sobre los problemas y los conflictos humanos. Te ofrecen, en definitiva, la inmejorable posibilidad de retratar personajes reales, de carne y hueso, totalmente identificables a la vuelta de la esquina”.

Mimí Ardú dejó, hace ya mucho tiempo, el escenario reservado a las plumas y los cuerpos ondulantes. Los tiempos de crecimiento, en definitiva, se dieron cita para instalar a una actriz de gran predicamento interpretativo.


RICARDO FILIGHERA

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